En el mercado hay una gran cantidad de productos. Quizá no necesites uno para cada estancia y superficie y puedas limpiar diferentes zonas con el mismo. También es importante dosificar bien y emplear la menor cantidad posible.

Lo ideal es elegir productos ecológicos con componentes 100% biodegradables. Pero si no es posible evita los que contengan fosfatos, percarboxilatos o policarboxilatos. Fíjate también si su envase está hecho con productos reciclados o si se puede reciclar fácilmente.

Con glicerina puedes elaborar jabones, dos cucharadas de vinagre por un litro de agua desinfecta, deja los cristales relucientes y si añades zumo de limón el suelo te quedará perfecto (si no te gusta el olor del vinagre prueba a mezclarlo con aceites vegetales). Utiliza bicarbonato con vinagre para el baño o bicarbonato de sodio para los utensilios de madera de la cocina.